lunes, 3 de enero de 2011

SIGO ADELANTE


Al finalizar un año e iniciar otro, la mayoría de la gente tiende a hacer un recuento, todos podemos mirar hacia atrás y ver las cosas de nuestra vida que nos hubiese gustado haberlas hecho de otra manera. Pero hoy decidí comenzar exactamente donde estoy ahora, porque ya no puedo hacer nada por lo que pasó, todo lo que se fue; pero descubrí que si puedo hacer mucho respecto a lo que Dios tiene por delante, por lo tanto debo aprovechar al máximo cada día.
Leyendo 1o. Samuel 15 y 16, sobre la historia del Profeta Samuel, él sufrió una desilución en su relación con el primer Rey de Israel, Saúl. Samuel hizo lo que estuvo a su alcance para ayudar a Saúl para ser un rey que agradara a Dios, pero Saúl decidio vivir en desobediencia hacia Dios y como consecuencia Dios lo rechazo como rey.
Imagino como se debio sentir Samuel: desilucionado, triste, confundido, angustiado, etc., En nuestro tiempo también existe gente que se siente que ha hechado a perder todo, que su vida es un desastre, que se tiene que conformar con la mediocridad a causa de las malas decisiones del pasado. Hay quienes han invertido mucho tiempo, esfuerzo, dinero, emociones y energía en una relación, e hicieron todo lo posible por sacarla adelante, pero por alguna razón, las cosas no salieron bien, y ahora sienten, que algo les ha sido robado.
Continuando con la historia, cuando Samuel se encontraba lamentándose de su herido corazón, Dios le hace una pregunta:

- Cuánto tiempo vas a quedarte llorando por Saúl...? 1o. Samuel 16:1a (NVI)

Dios nos hace una pregunta similar: Cuánto tiempo lloraras tus sueños rotos?
Ese es el problema con el exceso de autocompasión, porque cuando nos enfocamos en nosotros mismos (nuestros problemas y desiluciones), no permitimos que Dios traiga nuevas bendiciones a nuestra vida.

Mejor llena de aceite tu cuerno, y ponte en camino.
Voy a enviarte a Belén, a la casa de Isaí,
pues he escogido como rey a uno de sus hijos
1o. samuel 16:1b (NVI)

Parafraseado fue algo asi como: "Samuel, si dejas de lamentarte y te levantas, te mostraré un principio nuevoy mejor"
Dios siempre tiene un mejor plan. Dios le dijo a Samuel: "llena tu cuerno de aceite", ten una nueva actitud, pon una sonrisa en tu boca, sigue tu camino.
Si Samuel no hubiera confiado en Dios, posiblemente se hubiera perdido el reinado de David, uno de los reyes mas grandes. Asi mismo, si nosotros nos quedamos estancados en nuestras desiluciones, problemas, enfermedades, nos arriesgamos a perdernos las cosas nuevas que Dios quiere hacer en nuestras vidas.
Así que por eso, hoy he decidido levantarme y seguir adelante, Dios tiene un plan para cada uno de nosotros, y es mejor de lo que podamos imaginar
Algunas veces, no entendemos porqué algunas cosas no salen bien. Yo no te puedo decir, porque una persona se sana, y otra no, cuando las dos han orado y creido y estan firmes en su fe. Pero tenemos que llegar al punto, donde confiemos en Dios, aún cuando no lo entendemos. Aunque en realidad ni siquiera deberíamos de tratar de entenderlo, simplemente tenemos que seguir detrás de El, obedeciendole, pues El es quien lleva el control de todo.

Mis caminos y mis pensamientos
son más altos que los de ustedes;
¡más altos que los cielos sobre la tierra!
Isaias 55:9 (NVI)

Dios siempre tiene otro plan muy distinto al nuestro, si sólo dejas de pensar en tus desiluciones y problemas, Dios te mostrará ese plan.

Mas bien, una cosa hago:
olvidando lo que queda atrás y esforzándome
por alcanzar lo que está adelante,
sigo avanzando hacia la meta para ganar
el premio que Dios ofrece mediante su
llamamiento celestial en Cristo Jesus
Filipenses 3:13-14 (NVI)

No te detengas en las desiluciones de ayer, o en los fracasos del pasado, no pienses en lo que hubieras hecho o debiste haber hecho; deja todo atras, pon tu mirada hacia adelante, para ver todo lo bueno que Dios tiene para ti.
Si estas atravesando por tiempos de desilución, enfermedad, problemas que no sabes cómo resolver, te presento una opción: preguntale a Dios -Cuál es el plan que tienes para mi vida? No pierdas tu confianza en Dios y en su palabra. El logrará sacarnos al otro lado, aunque tu y yo no entendamos lo que nos está sucediendo.
Estoy aprendiendo que cada situación en la vida presenta opciones. Podemos quejarnos de nuestros trabajos o podemos ser agradecidos porque podemos trabajar y ganar un ingreso. Podemos quejarnos por las posesiones materiales que no tenemos, o podemos ser agradecidos por la comida suficiente, por el agua y por el albergue. Nos podemos desesperar cuando la enfermedad o la edad hace la vida más dificil, o podemos enfrentar los retos con determinación y hacer lo mejor con nuestras capacidades. Independientemente de las circunstancias, la opción es nuestra.