El día de hoy leyendo el periódico Milenio, encontré esta nota titulada “Para plagas, la nuestras” del periodista Joaquín López Dóriga, aunque él escribe que son siete plagas y no 10 las que cayeron sobre Egipto, eso no es lo importante ahora. Esta nota dice que en México no tenemos nada que envidiar a esas plagas, ya que en nuestro país las hemos superado en número, casos y resistencia, a saber el escribe que son:
“Si echamos una mirada al pasado no muy lejano, las plagas que nos han azotado han sido terribles, por crónicas, más letales que aquellas, y todas las hemos resistido: pobreza, miseria, ignorancia, corrupción, cacicazgos, liderazgos y estructuras sindicales, partidos políticos, crisis económicas, terremotos, huracanes, inundaciones, narcotráfico, ejecuciones, inseguridad, depredación del medio ambiente, ilegalidad, ambulantaje; gobiernos priistas, panistas y perredistas; subdesarrollo, desnutrición, y ahora obesidad, adicciones, condiciones del campo, la mayoría de los legisladores, gobernadores, alcaldes, nuestros gobiernos.”
Considero que tiene razón y muchas son plagas que no solamente han azotado a México, sino que podemos encontrarlas en casi todo el globo terráqueo, la exclusividad no aplica. No obstante creo que esta epidemia, ahora pandemia, nos descubre todo aquello que tenía una apariencia de estabilidad, de credibilidad, de perfección, de autoridad, de certeza y de futuro, que ante esta prueba vemos que sólo han sido falsas apariencias.
Si revisamos la Escritura, en Ex. 9:16 “Y a la verdad yo te he puesto para mostrar en ti mi poder, y para que mi nombre sea anunciado en toda la tierra”, y si vamos más atrás en Ex. 6:3 “Y aparecí a Abraham, a Isaac y a Jacob como Dios Omnipotente, mas en mi nombre JEHOVÁ no me di a conocer a ellos”, en estos versículos Dios es revelado al pueblo de Israel y a Faraón de una forma que no se había visto jamás, hoy vemos que Dios se vuelve a revelar a nosotros para mostrar su poder y para que su nombre sea conocido en la tierra, tanto a los creyentes como a los que aún no lo son.
Por otra parte este virus ahora conocido como swine flu ha puesto a prueba al mundo, pero igualmente a la iglesia y a sus integrantes, en especial a los profetas, vayamos a los libros proféticos como Jeremías y Ezequiel en donde se encuentran algunas advertencias para estos ministerios, que seguramente tendrán que actuar ante los acontecimientos recientes, exhortándolos a actuar con humildad, arrepentimiento y verdad. Jeremías 6:14 dice “Y curan la herida de mi pueblo con livianidad, diciendo: Paz, paz; y no hay paz”. O Ezquiel 13:11 dice “dí a los recubridores con lodo suelto, que caerá; vendrá lluvia torrencial, y enviaré piedras de granizo que la hagan caer, y viento tempestuoso la romperá.” Por eso ahora más que nunca, debemos no poner nuestros sentimientos, anhelos, deseos, y recordar la experiencia del pueblo de Israel al salir de Egipto y empezar su andar en el desierto y por último su preparación para entrar a la tierra prometida, la palabra nos dice en Éxodo 13:3-4:
“3 Y Moisés dijo al pueblo: Tened memoria de este día, en el cual habéis salido de Egipto, de la casa de servidumbre, pues Jehová os ha sacado de aquí con mano fuerte; por tanto, no comeréis leudado. 4 Vosotros salís hoy en el mes de Abib.”
Es aquí en el mes de Abib, para nosotros abril cuando los Israelitas celebraron la pascua ¿A caso este es el momento de celebrar nuestra pascua o recordarla? Yo pienso que sí.
Dentro de las advertencias y exhortaciones Deuteronomio 8:1-2 dice:
“1 Cuidaréis de poner por obra todo mandamiento que yo os ordeno hoy, para que viváis, y seáis multiplicados, y entréis y poseáis la tierra que Jehová prometió con juramento a vuestros padres.
2 Y te acordarás de todo el camino por donde te ha traído Jehová tu Dios estos cuarenta años en el desierto, para afligirte, para probarte, para saber lo que había en tu corazón, si habías de guardar o no sus mandamientos.“
Estamos ante una prueba de la que seguramente saldremos adelante, porque una de las promesas de victoria era que -Jehová quitará toda enfermedad-, si nos comportamos de acuerdo a lo que Dios nos ha revelado y principalmente si somos adoradores en espíritu y en verdad, seamos así y dejemos el juicio a Dios.
Finalmente leyendo Juan 4:34-35, me doy cuenta que nuestro Señor siempre nos cuestiona y se adelanta a nuestro pensamiento, basta recordar cuando Jesús cuestiona a su discípulos de la siguiente forma: “35 ¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega. “
Hay ciertas plagas con las que debemos acabar en México, y también una comisión que cumplir.
¡Bendiciones!
P.D. Aumentó el nivel de alerta a nivel 5, espero que el nivel de madurez espiritual también lo haya hecho.
