miércoles, 14 de julio de 2010

No basta ser pecador.

No basta ser pecador, porque también es necesario ser honesto con el Señor, no siempre es fácil seguir el camino. Hay momentos de estancamiento, donde parece que la relación con Dios se rompe; el sacrificio de Jesucristo y liberación del pecado no fue completa; y el Espíritu Santo poco puede hacer por nosotros. En pocas palabras, el fuego del altar se apaga. Por cierto, también la lectura de palabra, de las historias, proezas, manifestaciones de poder, milagros, acto de misericordia, actos de amor y transformación de vidas, descritas en la Biblia, se vuelven incomparables con nuestra vida, ya que lo que nos oprime, preocupa, causa desánimo o nos hace pecar, es más grande que el poder del Dios que todo lo puede. Parece, como si fuera imposible para que Dios pudiera hacer algo por nosotros y en nosotros.

Aún en esa situación, existe una insatisfacción que molesta más que lo que nos aqueja y por lapsos la presencia del Señor se manifiesta, a través de un recuerdo, palabra, imagen, testimonio, encuentro con alguna persona que hasta pueden parecer simples coincidencias. Es en ese momento, cuando entra algo de insatisfacción que no te suelta y te muestra lo que existe en lo más profundo de tu corazón, es cierto yo me he percatado de lo que tiene que ser tratado o restaurado para seguir adelante en el camino del Señor. Tal vez, por eso Pablo decía: pues no hago el bien que deseo, sino que el mal que no quiero practico… Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo la ley de que el mal está presente en mí. (Ro. 7:19-21).

Reconozco que mis motivaciones para conocer más del Señor no siempre han sido las más honestas, me doy cuenta que en mi vida todavía hay pecado, maldad o heridas que tienen que ser limpiadas o sanadas. Cuando me percato de ello, me queda claro que esos momentos tan difíciles vienen de Dios para mostrar algo que tiene que ser cambiado o transformado, además he aprendido que el deseo del Señor es que seamos honestos ante Él y ante nosotros mismos. Hace unas semanas leí unos capítulos del libro No te des por vencido de David Wilkerson, allí el autor decía que el pecado no siempre es resultado del enemigo, sino que también deriva de la propia carne, sin embargo había que estar alerta para que estas situaciones no nos orillaran a dejar de creer en Dios. Por eso, no había que olvidar dos puntos el primero; que Dios nos ama no importando nuestra situación y el segundo; que a Él le agrada nuestra fe. En este sentido agregaría un tercer punto que consiste en dar gracias a Dios por lo que estamos viviendo, a veces este punto parece ilógico o fuera toda razón, sin embargo es a través de este punto que se accede al gozo del Señor.

Creo que con estos tres consejos más la honestidad de nuestro corazón, podremos continuar el camino que tenemos por delante, para cumplir el propósito para el cual fuimos creados.

¡Dios los bendiga!

domingo, 11 de julio de 2010

Memorial de Blaise Pascal


Leyendo el libro ¿Conozco a Dios? de Tullian Tchividjian, encontré esta referencia al Memorial de Pascal, me pareció interesante, por que es un relato de una experiencia y un encuentro con el Señor, que para Pascal significó una transformación. Estos hechos plasmados en una hoja, están llenos de la palabra de Dios, y nos hacen reflexionar, asombrarnos que la fe es algo que rompe con lo más concreto y objetivo que puede tener nuestra mente, y además representa la apertura del corazón humano para conocer al Dios, del que muchas veces dudamos.




Blaise Pascal, escribió lo siguiente:


El año de gracia 1654,

Lunes 23 de de noviembre, día de san Clemente, papa y mártir, y otros en el martirologio vigilia de san Crisógeno, mártir, y otros

desde cerca de las diez y media de la noche hasta cerca de la una y media

FUEGO

«Dios de Abraham, Dios de Isaac, Dios de Jacob» [Éxodo 3:6], no de los filósofos y de los eruditos.

Certeza [alegría], certeza, sentimiento [visión], gozo, paz.

Dios de Jesucristo…

Deum meum et Deum vestrum «Mi Dios, que es Dios de ustedes» [Juan 20:17]

«Tu Dios será mi Dios» [Rut 1:16]

El mundo en el olvido, todo olvidado excepto Dios.

[Dios] No se encuentra sino por las vías enseñadas en el Evangelio.

Grandeza del alma humana.

«Padre justo, el mundo no te ha conocido pero yo te he conocido» [Comp. Juan 17:25]

Gozo, gozo, gozo [y] llantos de gozo.

Yo no me he separado.

Dereliquierunt me fontem aquae vitae. «Me han abandonado a mí, fuente de agua viva» [Jeremías 2:13]

¿Dios mío, me abandonaréis?

Que no esté separado de vos eternamente.

«Esta es la vida eterna, que te conozcan a ti, único verdadero Dios y al que has enviado» [Juan 3: 15-21; 6:29; 14:6; 17:3]

Jesucristo

JESUCRISTO

Yo me he separado de Él, le he huido, renunciado, crucificado.

Que nunca sea separado de Él.

No se conserva sino por las vías enseñadas en el Evangelio

RENUNCIACIÓN TOTAL Y SUAVE

Sumisión total a Jesucristo y a mi director.

Eternamente en gozo por un día de ejercicio en la tierra

Non obliviscar sermones tuos. «Jamás olvidaré tus palabras» [Comp. Salmo 119:6]

Amén.