Leyendo el libro de Job, me hice una pregunta: ¿puedo continuar confiando en Dios, aún cuando mi vida parece que se desmorona?... Y tu?...Recordé que el sufrimiento vendrá, pero Dios es más grande que los eventos que parecen contradecir la bondad de Dios. Los conflictos, problemas y luchas no son ajenas a la vida humana y no significa necesariamente que hemos hecho mal.
“Muchas son las angustias del justo,
Pero el Señor lo librará de todas ellas”
Salmos 34:19
Consideremos que habrá problemas, eso es parte de la vida, lo grandioso es que no estamos solos. ¡Dios tiene el control!.
“El Angel del Señor acampa
en torno a los que le temen,
a su lado esta para librarlos”
Salmos 34:7
Así que esta mañana me levanté pensando que Dios está exactamente ahí.
“El guarda todos tus huesos,
Y ni uno solo se quebrará”
Salmos 34:20
En otras palabras, nos dice “YO, soy tu Guardaespaldas¡¡, YO soy quien te protege”, entonces fue que descubrí que Dios nunca permanece en silencio, pues encontré evidencias de su presencia, aprendí que Dios se preocupa por mi y Dios gobierna el mundo, eso es suficiente.
Caminemos confiados y junto a Dios en medio de nuestras circunstancias, porque en las tormentas de la vida descubrimos quién está realmente en control de nuestra vida.
“Pero algo más me viene a la memoria,
la cual me llena de esperanza:
El gran amor del Señor
nunca se acaba,
y su compasión jamás se agota.
Cada mañana se renuevan sus bondades;
¡muy grande es su fidelidad!
Por tanto, digo:
-El Señor es todo lo que tengo
¡en El esperaré!-
Lam. 3:21-24