Quisiera comenzar estas líneas recordando algunas de las promesas de Dios para nosotros, sus hijas e hijos amados:
Y quitará Jehová de ti toda enfermedad; y todas las malas plagas de Egipto, que tú conoces, no las pondrá sobre ti, antes las pondrá sobre todos los que te aborrecieren.
Deuteronomio 7:15 (Nueva Versión Internacional)
15 El Señor te mantendrá libre de toda enfermedad y alejará de ti las horribles enfermedades que conociste en Egipto; en cambio, las reservará para tus enemigos.
Aquí podemos encontrar una promesa de protección y fidelidad para nuestras vidas en este momento de alarma sanitaria, y que se mantiene para mañana y para siempre, pues
2 Cor. 1:20-22. Todas las promesas que ha hecho Dios son «sí» en Cristo. Así que por medio de Cristo respondemos «amén» para la gloria de Dios.21 Dios es el que nos mantiene firmes en Cristo, tanto a nosotros como a ustedes. Él nos ungió,22 nos selló como propiedad suya y puso su Espíritu en nuestro corazón, como garantía de sus promesas.
No obstante el Señor exige también algo de nosotros, pues como sabemos, al tener derechos y promesas como hijos, también tenemos obligaciones, así que es conveniente no olvidar lo que Dios exige de nosotros a fin de no herir ni airar el corazón del Señor:
Lo que Dios exige Deuteronomio 10:12-13 (Versión Reina Valera)
12 Ahora, pues, Israel, ¿qué pide Jehová tu Dios de ti, sino que temas a Jehová tu Dios, que andes en todos sus caminos, y que lo ames, y sirvas a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma; 13 que guardes los mandamientos de Jehová y sus estatutos, que yo te prescribo hoy, para que tengas prosperidad?
Deuteronomio 10:12-13 (Nueva Versión Internacional)
12 Y ahora, Israel, ¿qué te pide el Señor tu Dios? Simplemente que le temas y andes en todos sus caminos, que lo ames y le sirvas con todo tu *corazón y con toda tu *alma,13 y que cumplas los mandamientos y los preceptos que hoy te manda cumplir, para que te vaya bien.
Finalmente, sólo me gustaría animarles a estar firmes en el Señor, y recordar y CREER sus promesas, pero también instarles a buscar agradar al Señor, a entregarle una ofrenda de paz que desprenda olor fragante a Dios, y no por temor de las circunstancias sino por AMOR, a Aquél que TODO lo dio por nosotros, porque ese debe ser nuestro estilo de vida, al que Dios nos ha llamado.
No olvidemos que ¡tenemos un Dios soberano, omnipotente y que nada se sale de su control!
Isaías 41:13 (Reina-Valera 1960)
13 Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo.
"Deja de decirle a Dios cuán grande es tu tormenta… mejor dile a la tormenta cuán grande es tu DIOS”
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