miércoles, 25 de febrero de 2009

Trabajo Misionero en Costa Rica. Por Sarah Walker.

Sarah es una joven química recién graduada de la Universidad de Durham, al norte de Inglaterra, después de concluir su carrera, inició trabajando para una compañía farmacéutica en Nottingham, lugar donde también viven sus padres. Entre sus hobbies esta el tocar el violín, practicar deportes como el hockey y últimamente el “frisbee”. Le gusta viajar y visitar sitios nuevos – Sarah estuvo en México y estuvo aquí en la “Casa del Padre”- ella es miembro de una iglesia evangélica que está en Nottingham, donde se bautizó hace 10 meses. Y en esta ocasión nos quiere compartir algo de su experiencia misionera y el camino que Dios le ha dado.


A finales de septiembre, salí de mi país, Inglaterra, para pasar cinco meses en Norte América y Centroamérica viajando y trabajando como voluntaria. Mientras estaba planeando el viaje, decidí que como cristiana, me gustaría descubrir y aprender como es servir a Dios como misionera en un país extranjero. Por eso, busqué organizaciones cristianas que trabajaran en esta parte del mundo y encontré una en Costa Rica. La organización, se llama ‘Equipos Internacionales’ (www.iteams.org) se estableció en los EEUU en 1961 y ahora trabaja en 66 países del mundo. En San José, Costa Rica, trabaja en conjunción con ‘Son Life’, una organización costarricense. Estas dos organizaciones se enfocan en ‘hacer discípulos’ como Jesús nos dijo en Mateo 28:19. Lo hacen a través de reuniones de jóvenes donde se enseña el Evangelio y se equipa a los creyentes compartirlo con amigos. Consideran que no sólo predicación del Evangelio es fundamental, sino también equipar a los creyentes para hacer discípulos a otros. Normalmente, los jóvenes que ya tienen una fe fuerte, están animados a tener discípulos – otros jóvenes necesitan apoyo, dirección y alguien de quien pueden aprender mas del Evangelio para que su fe se fortalezca y crezca.

Durante mi estancia en San José, trabajaba con estos grupos de jóvenes, ayudando a los misioneros extranjeros y costarricenses que ya están allí enseñando de la Biblia y animando a los creyentes en su fe.

Además de trabajar con grupos de jóvenes, también puede estar en un centro en la capital con niños de 18 meses hasta 12. Allí se hicieron reuniones cada semana, enseñando de la Biblia, jugando juegos y haciendo actividades con ellos. Fue una oportunidad para que los niños pudieran aprender sobre Jesús y hacer actividades nuevas y diferentes, sobre todo porque algunos no tuvieron la oportunidad de ir a la escuela.

Para mí esto fue ¡una gran experiencia que me encantó!, el trabajo en este centro en la capital me presentó muchos ¡desafíos! El trabajo con niños es difícil, pero más cuando no tienes mucha experiencia y no estas hablando en tu lengua materna. Pero, pude ver que Dios hizo cosas muy buenas durante mi estancia, enseñándome a confiar en Él y darme cuenta de que ‘Todo lo puedo en Cristo que me fortalece’ (Filipenses 4:13) y que me guiaría en todo lo que hice por Él.

Mientras estuve en Costa Rica, Dios me enseñó muchas más cosas también. Ahora, veo que es tan importante no sólo compartir el Evangelio pero ofrecer apoyo y ayuda a creyentes nuevos, para que ellos puedan compartir su fe y esperanza en Jesús con otra gente, y hacer discípulos de Cristo. También, Dios me ha enseñado que podemos ser misioneras en cualquier lugar. No importa en lo que trabajemos o dónde vivimos. Aunque Dios llame algunas personas a trabajar en otros países para Él, podemos servirle y mostrar su amor en cualquier lugar o situación.

Ahora, no estoy segura en que dirección Dios va a guiarme, pero yo sé que si pongo mi confianza en Él, me revelará su voluntad en el momento que quiera el Señor. Siempre me acuerdo de Jeremías 29:11 que dice, ‘Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza’. Este versículo siempre me da esperanza y confianza que aunque los planes de Dios no parezcan claros ¡Él tiene todo planeado!

1 comentario:

  1. Me causa una enorme alegría saber lo que Dios está haciendo a través de sus hijos/as que se disponen a escuchar su voz y a obedecer como nos lo ha contado Sarah. Conocer de su experiencia como misionera y lo que esto conlleva, sus retos pero también sus aprendizajes, me llena de gozo y me motiva. Pues veo que el Señor hoy día sigue llamando obreros a su mies. Además de que como ella bien decía, desde donde estemos podemos y "debemos servir a Dios", pues todos tenemos diferente llamado, sin embargo lo importante aquí es ser obedientes a Dios, y que si él nos pide unos minutos, meses o años de nuestro tiempo, estemos dispuestos a dárselos de la mejor manera!

    Sarah: estoy segura que el Señor te ha permitido ver todo esto con un plan! Sigue moviéndote hacia donde él te llame, sigue siendo fiel, que ya has dado el primer paso :)

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