Ahora que he visto las diferentes conferencias de prensa me he dado cuenta que los enviados de los medios de comunicación, la mayoría que no todos, se han dedicado a hacer algunas preguntas, tontas, mentecatas, tercas, que sólo demuestran su falta de formación e información. Esto en lugar de crear un clima de confianza y transparencia, empieza a crear suspicacias y dudas en la población, acerca de las autoridades. La Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados ha reaccionado con reclamos por el cierre de sus negocios, los partidos políticos están preocupados porque no pueden salir a las calles a hacer campaña, los trabajadores algunos están preocupados porque no van a recibir su salario, otros menos preocupados piensan que están de vacaciones, en el reclusorio Norte de la ciudad de México se suscitó un motín, los mexicanos están siendo discriminados en algunos países por este virus… Ante esta oleada de reacciones son las personas en eminecia las que deben estar listas para saber actuar adecuadamente, para ello requerirán de la guía y favor de Dios, por eso considero necesario que oremos por ellas tal como Pablo exhortaba que se hiciese en 1 Timoteo 2:1-2:
"Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres; por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad."
Recordando que ellos también son servidores de Dios, y por ello es que debemos hacer caso y tomar en serio aquellas recomendaciones que han hecho para evitar una mayor propagación de este virus, no pongamos resistencia, no sea que vayamos a acarrear condenación. (Ver Ro.13:1-7)
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